Al romper las cáscaras de los huevos comienza el período de cría, usualmente la alimentación de éstos polluelos recién nacidos es responsabilidad de sus padres. Pero en algunos casos, estos pájaros no quedan satisfechos con la alimentación que aportan sus padres o nacen con carencias y enfermedades que generan un rechazo por parte de la madre y dejan de darles de comer. En estas situaciones es cuando debemos ayudar con papillas de embuche durante la cría, para que tengan la oportunidad de desarrollarse normalmente o mejorar su condición.
El proceso de alimentar artificialmente a un pájaro se conoce popularmente como embuche. Con esta técnica, el criador imita el trabajo de los padres sirviéndose de algunos elementos como agujas y jeringas diseñadas especialmente para no producir daño al pájaro durante el proceso.
Aunque es relativamente fácil, debemos tomar en cuenta ciertos factores para hacer todo de forma correcta, buscando siempre el bienestar de los pájaros.
La higiene a la hora de embuchar
Hay que tener muy claro que debemos tomar las medidas de higiene necesarias en el momento de administrar papillas de embuche para pájaros. En primer lugar debemos mantener limpio el aviario. En segundo lugar, tener limpios los elementos utilizados como las agujas, jeringas, palillos y el envase donde preparamos la papilla.
Papillas de embuche durante la cría
La función de los productos como la papilla de embuche o el sustituto del germinado, es la de suplementar la alimentación. No es recomendable darla sola, ya que pudiese afectar al pichón a nivel digestivo, principalmente el hígado, así que lo mejor es mezclarla con semillas trituradas e incluso insectos o gusanos para aumentar su valor nutricional.
Para los agapornis, loros y ninfas es diferente. Ellos tienen su sistema digestivo preparado para ser embuchados solo con papillas o sustituto de germinado sin causarle ningún daño hepático.
Lo ideal es que preparemos las papillas de embuche para pájaros con agua tibia entre 38 y 40ºC, similar a la temperatura con la que sus padres les alimentan. Al momento de terminar de embuchar, debemos descartar la papilla que haya quedado, evitando así el crecimiento de microorganismos, bacterias y hongos que puedan dañar al pichón.
Las agujas para embuchar papillas durante la cría
Si bien, cada criador tiene su preferencia a la hora de hacer esta labor, las agujas para embuchar de acero inoxidable son la mejor opción, ya que facilitan la limpieza. Las hay corta torcida, corta recta, larga torcida y larga recta, todas en presentación fina o gruesa.
Al inicio de la vida de los pichones, lo ideal es utilizar una aguja recta, sea corta o larga. Y en cuanto al diámetro, preferiblemente la más gruesa que permita el caso, de esta manera la papilla pasa directamente al buche sin interrupción. Al estar más desarrollados, podemos utilizar las agujas torcidas para nuestra comodidad.
Frecuencia y horas para embuchar
Hay que tomar en cuenta el estado del pájaro. En el caso de pichones que se están desarrollando normalmente, sus padres los alimentan a lo largo del día. Al final de la tarde antes de apagar la luz del aviario, si vemos que hace falta, embuchar a los que lo ameriten. Si el pichón necesita algún medicamento, podremos embuchar hasta 2 veces al día, tarde y noche, mezclando la papilla con el medicamento necesario.
Por otro lado, si son pichones rechazados por sus padres y dependen solo de nosotros, debemos embucharles varias veces al día, cada 2 horas aproximadamente.
Cuando se trata de agapornis, periquitos, ninfas etc., si es recomendable embuchar 3 o 4 veces al día.
El día en el que dejamos de embuchar…
No hay un día específico para dejar de embuchar, cuando los pájaros se están desarrollando bien, llegará el momento en el que ya no abran el pico.
Es bueno aclarar que no debemos abusar de esta técnica, ya que podemos mal acostumbrar a los padres de los pichones y convertirlos en malos criadores, afectando la calidad y desarrollo normal de futuras crías.
